Camino al Bicentenario de Independencia
de América Latina
Carlos Monsiváis
Aceves |
* Para 2010 México planea una
celebración doble: el Bicentenario de la Independencia y el Centenario del
inicio de la Revolución Mexicana
* Bolivia es uno de los países que ya va muy adelantado en la organización de
dichos festejos a realizarse en 2009. Convocará a una ‘Cumbre Presidencial del
Bicentenario’ y un ‘Encuentro mundial de culturas’
Luis Arritola Especial para La Opinión Digital (Los Angeles - USA)
“Si el Bicentenario lo toman los políticos va a ser un acontecimiento
absolutamente vacuo. Dará origen a simposios y coloquios pero no pasará nada. Si
es un asunto de las comunidades y de la sociedad civil, del conjunto de la
educación superior - y todo esto tiene que ver además con otros países
latinoamericanos y con la población hispano latina- va a ser muy importante,
porque creará la oportunidad de una reflexión colectiva sobre lo que ha pasado
en dos siglos, y sobre todo, ver qué le sucede a una nación o a una región en
una globalidad".
Si los latinoamericanos de principios del Siglo 21 tuviéramos que hacer de nuevo
la independencia de nuestro hemisferio, seguro que llegaríamos tarde al Grito de
Libertad. Y tampoco nos pondríamos de acuerdo en los tiempos, acciones y
personas al frente del suceso. Es parte de nuestra herencia histórica, lo
traemos en la sangre, en nuestro ethos social.
Así es por lo menos lo que acontece a lo largo de la América Latina en lo
tocante a la Conmemoración del Bicentenario del inicio de la Independencia de
Iberoamérica. Y no es para menos, es difícil desandar 200 años de creación de
cada una de las identidades nacionales de los países de América Latina, aunque
el espíritu de algunos de los libertadores fuera -en aquél entonces- crear una
América Latina integrada, si no en una sola nación, sí en la unidad de una
confederación americana: “una nación de repúblicas”, como quiso Simón Bolívar.
Algunos esfuerzos, también hay que decirlo, llaman a realizar acciones conjuntas
regional y hemisféricamente, para recordar que en sus inicios los procesos de
liberación de las colonias españolas y portuguesas en el Nuevo Mundo, fueron
parte de un mismo impulso libertario en el que varios países nacieron juntos
como naciones, incluso contra sí mismos.
Fue el caso de Paraguay y Uruguay contra Argentina; Chile contra Perú; Perú
contra el Alto Perú; Ecuador y Venezuela contra la Gran Colombia; Guatemala, El
Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica contra México. Zonas enteras del
continente o pequeños territorios, que buscaron a contracorriente del anhelo de
una América unida, su independencia no sólo de España, sino también de sus
vecinos.
Históricamente, ahora lo comprendemos, la época no dio para más. Con todo y el
heroísmo atribuido en las estampas escolares de cada país, a sus respectivos
padres y madres de la patria, la realidad es que los cacicazgos, las oligarquías
locales y la naciente clase militar criolla, impusieron sus intereses familiares
y de grupo, oponiéndose a construir naciones fuertes a la altura de las
aspiraciones republicanas que les dieron origen.
Casi doscientos años después, cada una de las naciones latinoamericanas que
nacieron a la independencia se prepara, algunas mejor que otras, para conmemorar
su bicentenario. Algunos foros internacionales insisten en que los festejos
deben ser a tres niveles: Hemisféricos, -en la América Latina toda-; nacionales
y locales, que permita no únicamente rememorar y levantar monumentos, sino
desarrollar “una propuesta política continental para el nuevo milenio”.
Bolivia: Primer Grito Libertario en América
Así lo plantea Bolivia, la primera nación que realizará su celebración
bicentenaria, para el 25 de mayo de 2009, bajo el título: “Primer Grito
Libertario en América. Sucre: Aquí nació la Libertad”. Su planteamiento
es que el bicentenario “tiene que ver más con el futuro que con el pasado de
nuestra sociedad”, y debe dirigirse hacia la “profundización de los
procesos de integración nacional y hemisférica”.
El bicentenario, por lo demás, es un momento en el que cada nación
latinoamericana pueda mirarse al rostro en varios espejos, el que la emparenta
con sus pares latinoamericanas; y el que le permite verse a sí misma, o mejor, a
través de sí, desde “todas sus raíces, voces y culturas… para discutir (sus)
diferencias, encararlas y, por fin, respetarlas”, dice el documento del
bicentenario boliviano.
Interesante. Bolivia propone como parte de esa celebración bicentenaria,
devolver la capital del país a Sucre, como un gesto de reconocimiento de que
Sucre es la capital de la Independencia de América Latina.
“Sucre se consolida como ciudad cuna de la libertad americana y Bolivia
como promotor de la inclusión social de cara a una nueva sociedad en el tercer
milenio, e impulsor de procesos de integración continental, en el marco de la
celebración del Bicentenario del Primer Grito de Libertad”.
De allí, “…que la celebración del Bicentenario del Primer Grito de
Libertad de América, sea un acontecimiento de carácter continental...
[difundiendo] nacional e internacionalmente, el acontecimiento histórico
acaecido el 25 de mayo de 1809, en Chuquisaca”.
Jubileo de mayo de 2009
Entre las cosas que Bolivia tiene pensadas en su plan maestro de conmemoración
bicentenaria, llama a una Cumbre Presidencial del Bicentenario, a celebrarse en
la capital boliviana, como homenaje a la ciudad cuna del movimiento
independentista subcontinental, que congregue en Sucre “a mandatarios de los
países de la región y representantes de organismos de integración continental y
sub-regional durante el jubileo de mayo de 2009”.
Asimismo, convoca a un Programa de hermanamiento con ciudades de Iberoamérica
“que serán sede de la conmemoración del Bicentenario en sus respectivos
países…”, y una Reunión de Ciudades Patrimoniales de la UNESCO para el
lanzamiento de Sucre como una de las mejores ofertas turísticas del Continente”.
Bolivia tendrá lista para dicha reunión la entrega remodelada de edificios que
conforman el casco Viejo (centro histórico de la ciudad), y la declaración de
las huellas de dinosaurio de Cal Orcko, como Patrimonio Cultural de la
Humanidad.
Entre otras acciones, Bolivia prepara:
Encuentro mundial de culturas, para que la integración universal se dé a partir
del respeto por las diferencias, la tolerancia y el marco de las relaciones de
interculturalidad necesarias para la construcción de una nueva sociedad.
Encuentro latinoamericano de pueblos indígenas, de los países latinoamericanos
donde se produjeron rebeliones indígenas, que a la postre fueron precursores del
movimiento revolucionario del 25 de mayo de 1809.
Encuentro nacional de culturas con las comunidades indígenas y pueblos
originarios de Chuquisaca como los jalqas, yamparas y guaraníes, para elaborar
una propuesta intercultural que será expuesta en el encuentro nacional.
Proyecto Bolivia Profunda, realización de ferias que reflejen la riqueza y
diversidad de las culturas originarias de Bolivia, y muestren la fuerza y
belleza en sus diversas manifestaciones artísticas, manuales, y productivas.
Conmemoraciones bicentenarias en 2010
Otros países de América Latina van más atrasados en el diseño y preparativos de
su versión del Bicentenario. En Colombia lo reconocen: “Para celebrar el
Primer Centenario de la Independencia, las medidas oficiales (leyes, decretos)
se adoptaron desde 1907. Un siglo después todavía no se convoca al Segundo
Centenario. Ya vamos perdiendo, porque pudimos haberle ganado en previsión a los
centenaristas”.La demora en los preparativos de algunas celebraciones
bicentenarias, también tiene que ver con el hecho de que el movimiento
independentista en la América Latina abarca una amplia serie de sucesos que se
dieron en un periodo prolongado entre 1909 y 1923. Siendo que algunos países
toman para su celebración nacional fechas de inicio de los movimientos
independentistas, y otros de la culminación o momentos intermedios. Es el caso,
por ejemplo, de Colombia, “donde el gobierno colombiano sigue firme en señalar
la fecha de la independencia con referencia a la batalla de Boyacá (7 de agosto
de 1819)”. Al parecer sólo el Comité creado por los Departamentos de Historia de
Bogotá, la Academia Colombiana de Historia y la Asociación Colombiana de
Historiadores se reúnen y trabajan con miras a 2010.México, que creó una
Comisión del Bicentenario durante la presidencia de Vicente Fox, tras la crisis
de legitimidad en el proceso de sucesión presidencial, su primer presidente, el
ingeniero Cuauthémoc Cárdenas, renunció a dirigir los trabajos de doble festejo,
que en México incluye el Bicentenario de la Independencia y el Centenario del
inicio de la Revolución Mexicana de 1910. El caso es que el presidente Felipe
Calderón nombró apenas recientemente la comisión respectiva. Chile se destaca por
organizar una Caravana Continental para el Bicentenario (Rumbo al Sur
2010).España, por su parte, aunque no esta ubicada en América, no quiere
quedarse afuera. Por irónico que parezca, quiere y necesita participar, para que
el encono patrio germinado entre los criollos independentistas con “la Madre
Patria”, piensa que tras 200 años ya es tiempo de que se les reconozca un lugar
como elemento fundador de Hispanoamérica.
Fuente: http://www.laopinion.com/fiestaspatrias/page_03.html