En Chuquisaca comenzó en mayo de 1809, la agonía de la dominación española, fue el preludio de una guerra que duró 15 años. A partir de 1820 las luchas libertarias cambiaron radicalmente la situación de la América, los triunfos de Bolívar en Colombia y Venezuela, permitieron la formación de un ejército libertador que avanzó triunfante hacia el sur, consolidando la independencia de las repúblicas sudamericanas en las batallas de Pichincha, Junín y Ayacucho. 


Universidad de Chuquisaca

Por la importancia que representó esta Superior Casa de estudios el Rey Carlos IV le concedió  privilegios similares a la Universidad de Salamanca, por Real Cédula de 10 abril de 1798.

La Universidad tuvo su importancia capital en el desarrollo intelectual de la región durante muchos años, especialmente porque en su seno se gestó la lucha independentista

 


Facultad de Derecho

El 13 de octubre de 1681, el Arzobispo de Castilla y Zamora fundó tres cátedras: dos cánones y una de instituto, que fue el inicio de la carrera de Derecho. En 1776 se creó la Academia Carolina.

La tricentenaria Universidad de Charcas, fue también el cenáculo de la libertad americana, las ideas libertarias, dieron paso al Primer Grito de Emancipación Americana, el 25 de mayo de 1809
 

El Libertador Simón Bolívar encomendó al Mariscal de Ayacucho Don José Antonio de Sucre resolver la situación del Alto Perú, mediante Decreto de 9 de febrero de 1825, convocó a la Asamblea Constituyente, encargada de proclamar la Independencia de Bolivia, acto realizado en Chuquisaca el 6 de agosto de 1825, erigiéndose como Capital de la República la ciudad de Sucre (La Plata o Chuquisaca).

En la década de los 80 del siglo XIX, tuvo su auge la extracción de la plata con un nuevo sistema denominado "tinas de amalgamación",surgió principalmente la "Compañía Minera Huanchaca", que en el transcurso de medio siglo, extrajo cincuenta mil toneladas del mineral argentífero, con un valor aproximado de veinticinco millones de libras esterlinas, originando grandes fortunas como las don Gregorio Pacheco, don Aniceto Arce y su cuñado don Francisco Argandoña, quién posteriormente se convertiría en "Príncipe de La Glorieta" (ver Los Príncipes)

En el año de 1892, el Gobierno de Bolivia autorizó el funcionamiento del Banco "Francisco Argandoña", como banco emisor y comercial, conforme a las disposiciones legales de 1890, este banco operó hasta 1919, fecha en la que se fusionó con el Banco Nacional de Bolivia

"El Principado de La Glorieta" tuvo una vida efímera, fue erigido por bula de Su Santidad el Papa León XIII en fecha 28 de diciembre de 1898, se extinguió con el posterior fallecimiento de la princesa en 1933, los príncipes no tuvieron descendencia.

En los 35 años de existencia que tuvo "El Principado de La Glorieta", los príncipes realizaron importantes obras en beneficio no solo de la región sino también del país. En la década de los años veinte, Doña Clotilde instaló en Sucre una fábrica de sombreros de fieltro, aprovechando de la materia prima nacional,  fue denominada "Charcas Glorieta",  aun hoy en día, sigue funcionando con otros propietarios.

En el mes de octubre de 1932, Doña Clotilde, la viuda de Argandoña, retornó a Sucre, el país se encontraba en plena guerra con el Paraguay, ella se dedico infatigablemente a trabajar por su patria, impulsando la construcción del ferrocarril Potosí-Sucre, y la construcción del camino carretero de Sucre a Lagunillas, de suma importancia estratégica en la contienda bélica, influyendo en el Banco Nacional de Bolivia (donde era la mayor accionista) para que se otorgará un préstamo al Gobierno de Bolivia, con el cual se pudo realizar la obra.

Entre las obras de bien social, fundó y subvencionó el Asilo  para huérfanos "Santa Clotilde", en el escudo heráldico se lee: "Asilo e instrucción a la  orfandad"

La Princesa se preocupó de estimular las actividades culturales, contribuyó económicamente para la construcción del Teatro "3 de febrero"

La inmensa fortuna de los Príncipes fue distribuida entre sus sobrinos carnales, pasando sus propiedades a manos de algunos de ellos. La  Glorieta y Saucini (propiedades que formaban el principado conjuntamente con la Pepiniere) las heredó Roberto Urioste Arana, su sobrino preferido, que al no contar con la fortuna de su tía y sin darse cuenta inició la decadencia de "La Glorieta", a su muerte su esposa e hijos decidieron vender la propiedad a las Fuerzas Armadas en 1967, para la instalación del "Liceo Militar"  incrementando el infortunio de ese lugar por el inconsciente y desacertado uso que se le dio

El 27 de agosto de 1970 fue declarada La Glorieta "Monumento Nacional" por D.S. y por Ley N° 941 de 30 septiembre de 1987, se transfiere a favor de la Corporación de Desarrollo de Chuquisaca (CORDECH) a título gratuito, la que debía proceder a la inmediata restauración, estando a su cargo la conservación, mantenimiento y administración en función de la cultura y del desarrollo turístico, así como la posterior instalación en el citado edificio del Museo Gutiérrez Valenzuela. Lamentablemente CORDECH lo único que hizo fue reparar los techos del castillo y un exagerado proyecto de restauración que no se realizó. Por efecto de la Ley de Descentralización Administrativa, La Glorieta paso a poder de la Prefectura del Departamento de Chuquisaca, su actual propietaria