Cantares de agua
Germán Zelada Urioste
Para el agua que yo quiero
sale este canto del alma,
agua que bien se derrite,
se evapora o se derrama;
que en un lago queda quieta
y en un río siempre viaja.
Agua que moja la selva
hasta dejarla anegada;
agua avarienta que apenas
humedece la altipampa.
La que le da lozanía
al valle verde que baña
y para abrevar ganado
el Chaco seco, reclama.
Agua fría y cristalina
que cuando desciende canta,
la misma que llega tibia
a Yungas por las quebradas;
agua inmensa de los ríos
de la llanura beniana,
la misma que se suicida
en la Cachuela Esperanza.
Agua que come las huertas
y en los valles no se cansa
de derribar calicantos
cuando poderosa pasa;
agua que se tranquiliza
y finalmente, se amansa.
Agua azul, agua amarilla,
agua gris y colorada,
agua que en los remolinos
gira con espuma blanca,
agua que en el altiplano
con espejismos, engaña.
Agua que en mi suelo, Dios,
asperja de madrugada.
Pando
“Cuidadora de linderos”
te bautizo, agua pandina.
Madre de Dios hecha agua.
Acre agua que estás cautiva
deseando que tus cadenas
se deslabonen un día.
Agua por donde navega
la tricolor, presumida.
Agua en la que chapotea
el “benjamín” de Bolivia.
Beni
Agua que torna en caminos
su curso de anchor inmenso;
agua de orillas benianas
separadas por mil metros.
Linfa que envía mensajes
a las nubes con reflejos
para que un poeta “movima”
le responda con sus versos.
Agua que lleva encomiendas
hasta los llanos moxeños
con “chivé”, charque y bolachas
que mandan los siringueros.
La Paz
Agua paceña que bajas
desde las nieves eternas.
Agua madre de los ríos
de las inmensas mesetas
que en las selvas interiores
humus podridos fermentas.
Agua que llegas a El Bala
y tanto, tanto te estrechas
que da idea que te ahogas,
que parece que te encierras.
Titicaca agua de altura
con la divisoria abierta
a las balsas de totora
boliviana y perulera.
Cochabamba
Agua santa del Tunari
que eres en las cimas, nieve.
Torrenteras tus caminos,
con tanta fuerza que tienes
a la gente atemorizas
mas pronto desapareces;
mezquina eres con las casas
y por encanto, te pierdes.
En Alalay y Angostura
en remansos te detienes
y abundosa en el Chapare
discurres por donde quieres.
Potosí
Humeantes aguas de puna
que nos libran de pesares;
de Chaquí y de Miraflores
benditas aguas termales.
En Tarapaya y Don Diego,
cuanto más frío está el aire,
estas aguas milagrosas
entibian las amistades.
Aguas Silala de nombre,
de manantial, abundantes,
aguas que nos pertenecen
desde tiempos ancestrales.
Oruro
Agua Popoó coloreada
por flamencos rosicler.
Desaguadero agua linde,
Desaguadero agua fiel.
Aguas de Lauca y de Uru Uru
que deben cuidarse bien.
Agua de los humedales
que hace el sol resplandecer.
Derretida agua de escarcha
la mejor para la sed.
Chuquisaca
Las aguas chuquisaqueñas
están benditas por Dios.
Pilcomayo y Cachimayo
son aguas quechuas, las dos.
Río Chico, Río Grande,
Pilaya, Azero y Limón
tienen diversos caudales,
cada cual propio rumor.
Y Parapetí y Bañado,
uno es indio, otro español.
(Hago saber que hace mucho
Liriomayo enloqueció
porque en sus aguas retozan
mis musas si hace calor.)
Tarija
Aguas del Guadalquivir
bordeando vegas chapacas,
aguas turbias del Bermejo
que pasan por Aguas Blancas.
Al sur de la tierra mía
el agua canta tonadas;
en Sevilla y Argentina
tiene aguas como tocayas,
unas que interpretan coplas
y otras que cantan bagualas.
Santa Cruz
En la llanura cruceña
Guapay le dicen al agua
y le llaman Piraí
al agua que bebe el alma.
Ichilo es un lecho tibio
donde duermen las pirañas
y Sutós agua bendita
que bautizara a una raza.
Agua cruceña que nutres
el Amazonas y El Plata,
agua turbión insolente,
agua calma “encurichada”;
agua que proclamas vida
en la fértil tierra camba.
Litoral
Para terminar mi canto
hallo a faltar unos versos
al agua con sal que pena
en injusto cautiverio.
Cuando rescaten mis manos
agua del mar que está preso,
cuando marque con mis pasos
las arenas que hoy no veo,
brotarán cantares de agua
completos de mis adentros.