El Arzobispo  Moxo y Francoli, acosado por una multitud y por pedido de miembros de la Audiencia, inicio gestiones ante Garcia de León y Pizarro para que pusiera en libertad a Zudáñez.  Al no tener respuesta se presento ante Pizarro una delegación compuesta por el Subdelegado del Partido de Yamparáez Teniente Coronel Juan Antonio Álvarez de Arenales, el Alcalde Juan Antonio Paredes y el Padre Polanco, solicitando el retiro de la artillería desplegada por el Gobernador Garcia de León y Pizarro.  Una vez que entraron los delegados populares al Palacio los Oficiales Leales, rechazaron las exigencias y abrieron fuego sobre la multitud matando a algunos de ellos, el pueblo reacciono y es aquí donde tiene su actuación Juan Antonio Paredes, exigiendo el arresto del Presidente Garcia de León y Pizarro y solicitando su dimisión.
La Audiencia asumió el mando político y militar estando los anteriormente nombrados y Juan Antonio Paredes  incentivando a la población a su reacción  y sometiendo a juicio por traición a la patria al Presidente  García León y Pizarro, el que posteriormente fue separado de su cargo.