MUSEOS DE LA CASA DE LA LIBERTAD

Aquí nació Bolivia...

Originalmente fue la capilla doméstica de los jesuitas. Tras su expulsión pasó a ser la Sala Mayor o Aula Magna de la Universidad de San Francisco Xavier. En ella se graduaron de doctores en ambos derechos los principales protagonistas de las revoluciones de Chuquisaca, La Paz y Quito en 1809, y de Buenos Aires en 1810. La mitad de los diputados que suscribieron el Acta de Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en Tucumán el año de 1816, se habían graduado en dicha Sala Mayor, así como muchos de los firmantes del acta de la independencia del Alto Perú en 1825.

Bastaría ello para denominar Salón de la Independencia a este noble recinto, si además no hubiera sido la sede de la Asamblea Deliberante que proclamó la autonomía de Charcas y creó la República de Bolivia.

Este salón se halla presidido por un gran retrato de Bolívar, pintado en Lima por Gil de Castro, flanqueado a su derecha por la efigie del Mariscal Sucre y a su izquierda por la del General José Ballivián, vencedor en Ingavi del ejército peruano que invadió nuestro territorio. Junto  al retrato de Sucre se guarda en una urna la espada guerrera que empuñó victoriosamente en Ayacucho. La efigie de Ballivián tiene a su izquierda la espada de Ingavi, guardada también en una urna.

Detrás de la gran mesa de la testera, cubierta de paño rojo, se ubica el sillón que ocupaba el Arzobispo de  La Plata en los actos académicos de la Universidad.

El artesonado mudéjar  de la antigua capilla jesuítica  rojo y verde es el siglo XVII, así como la sillería adosada a las paredes laterales en lo alto de patillas. En este salón se destaca magníficamente el coro soberbiamente tallado y dorado a la hoja hace tres siglos.

Artesonado mudéjar y coro tallado y dorado a la hoja